Hiperhidrosis y Biodescodificación. Deseo de escapar
Escritor, consultor, terapeuta y catedrático.
Descodificación Biológica – Biodescodificación,
Descodificación Transgeneracional
Hipnosis Regresiva Reparadora (HRR)
Creador de la Descodificación Biológica Reparadora (DBR)
Fundador del DBR Institute APS
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La sudoración excesiva delata claramente que la persona se encuentra inmersa y presionada, en una encrucijada emocional. La mayor parte del sudor es agua y los líquidos, en general, representan nuestros referentes, los valores, creencias y certezas que nos sirven de ancla para afrontar las experiencias de la vida.
Quien no transpira, o transpira muy poco, es porque siente y vive las emociones; pero las reprime para no exponerse al posible sufrimiento que éstas le puedan provocar y también por miedo a molestar a los demás.
En cambio, la persona que transpira demasiado es la que, después de haber reprimido durante largo tiempo sus emociones, ve cómo su límite emocional se ha visto rebasado y ya no puede reprimir más. El mensaje es muy claro. Las emociones previamente amordazadas irrumpen ahora como si de un torrente se tratara. La ineluctable necesidad de expresión emocional queda de manifiesto y la sudoración excesiva es portadora precisamente de ese mensaje para que la persona tome conciencia y se permita dar salida al caudal retenido en su interior, aunque no resulte del agrado de los demás.
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Con la sudoración excesiva, el cuerpo muestra sin ambages que retener y bloquear las emociones no sirve porque todo tiene un límite.
Es más que probable que la persona que transpira en exceso no esté habituada a manifestar sus emociones o no se sienta cómoda haciéndolo; pero necesita entrenar ese hábito, aprender a expresar sus emociones sin sentirse culpable, ni por sentirlas ni por manifestarlas. Es así como establecerá el oportuno contacto cotidiano con su sensibilidad y reconocerá y valorará esa faceta de sí misma a la que antes había dado la espalda.
Cuando el sudor desprende mal olor es porque la persona, al tiempo que reprime sus emociones, se siente impotente y frustrada, se juzga con ira precisamente porque le gustaría dar rienda suelta a eso que reprime y le arde; pero no encuentra el modo de hacerlo. Después de largos períodos de tiempo en los que ha acumulado la frustración de no saber cómo liberarse de las emociones bloqueadas, hay un resentimiento acumulado. Necesita, por un lado, resolver asuntos pendientes con otras personas y, por otro, disolver la ira interior perdonándose a sí misma por no haber sido capaz de desbloquear el caudal emocional retenido.
El olor del sudor tiene también un sentido territorial para marcar distancias, ya sea para alejar a alguien o para alejarme de alguien.
Hay un propósito emocional de evitar que el otro se aproxime, se agarre e incluso se instale en las inmediaciones.
También un conflicto de sentirse atacado, herido, señalado y, en consecuencia, inseguro. Se produce un incremento funcional de las glándulas sudoríparas y el sudor hace acto de presencia para facilitar que la persona pueda escurrirse más fácilmente y así librarse del peligro, del depredador o de la situación traumática que le atrapa.
La hiperhidrosis es la sudoración excesiva que habitualmente se presenta en las manos y en las plantas de los pies. Expresa un anhelo inconsciente de zafarse, no ser agarrado y poder escapar.
La persona que sufre este problema a menudo tiene la sensación de estar atrapada y se siente manipulada, controlada, a merced de lo que otros deciden y disponen para ella.
En lugar de abordar frontalmente su situación y encararse con quienes pretenden ejercer ese control, opta por escapar; quiere y necesita escurrirse, poner tierra de por medio. Hay un deseo manifiesto de protección; pero lo hace sin afrontar y desactivar el problema, más bien opta por una solución, aparentemente más simple y accesible, que consiste en emprender una huida hacia adelante.
Cuando la hiperhidrosis se manifiesta principalmente en las plantas de los pies refleja que persiste, desde la infancia, una sensación de miedo hacia la madre porque su contacto puede entrañar daño, dolor. En cambio, la hiperhidrosispalmar pone el foco de atención en la figura paterna. De un lado, la búsqueda de protección respecto al padre, visto como una figura autoritaria y opresora; de otro, el trauma de su ausencia y el vacío dejado, la falta del referente paterno que proporciona la sensación de protección y seguridad.
Cuando la hiperhidrosis se presenta en todo el cuerpo, hay un fuerte componente transgeneracional, es decir, emana de secretos familiares y no–dichos, historias enquistadas y escondidas; pero nunca resueltas. Asuntos sucios y socialmente inaceptables, como incestos, abusos y violaciones. Por un lado, el deseo inconsciente de airear y lavar toda esa suciedad, por otro, el mismo anhelo de escapar mencionado previamente, si bien ahora referido a un lastre transgeneracional, probablemente ignorado por la persona; pero que, aun así, condiciona sus pasos en la vida a través del inconsciente familiar del que es partícipe y portadora.
La persona que sufre hiperhidrosis vive inmersa en una situación de bloqueo emocional, de impotencia y de angustia.
Debe tomar conciencia de qué es lo que provoca su bloqueo y su angustia, qué es le hace sentirse impotente. Sólo así podrá pasar a la acción para afrontar su situación de forma distinta, con la capacidad gestionarla de la mejor manera y liberarse.
Jesús Casla es autor de los libros:
Descodificación Bio-Transgeneracional. Secretos y claves del árbol genealógico
El ciclo menstrual y sus síntomas. Descodificación biológica y emocional
La memoria emocional de la vida uterina
Huellas emocionales de la infancia. Una visión sistémica de las relaciones familiares
Belleza emocional. Aportes para una búsqueda interior