Lo que acontece en torno a la vida de los padres –principalmente de la madre- desde nueve meses antes de la concepción, marcará la vida del futuro hijo. Los proyectos para ese hijo aún no concebido, el rol que ocupará en el clan, si deseaban que fuera niño o niña, las circunstancias y las situaciones vividas por los padres durante el embarazo, el tipo de parto y los tres primeros años del hijo marcarán su vida, definirán su personalidad, su forma de ser, su actitud ante la vida y, también, la repetición o reparación de programas inconscientes procedentes del transgeneracional a través de sus padres, con quieres ha mantenido una perfecta y total conexión emocional en esa primera etapa.
En la consulta de asesoría del Proyecto Sentido prestamos atención a todos los detalles que el cliente pueda aportar o recabar de sus progenitores y familiares. Toda la información es importante. Las patologías durante el embarazo proporcionan valiosa información sobre las circunstancias vividas por la madre de manera consciente o inconsciente durante ese período, vicisitudes que probablemente ni la madre recuerde y que seguramente el cliente desconoce. Todas esas patologías (contracciones uterinas, hipertensión arterial gestacional, colestasis gravídica, eclampsia, anemia, descalcificación ósea, edemas, pérdida de líquido amniótico, embarazo gemelar, hiperémesis gravídica, toxemia gravídica, etc.) nos permitirán revivir desde la madre las circunstancias en que tuvo lugar el embarazo; qué sentía, qué anhelaba, qué era lo que no se permitía expresar.
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Los tipos de presentación en el parto (pélvico, transversal, prematuro, rápido, prolongado, inducido, con fórceps, por cesárea, desprendimiento prematuro o tardío de la placenta, ictericia, etc.) proporcionan información de la madre; pero sobre todo del hijo. Evidencian muchas razones de su personalidad y comportamiento actuales. El tipo de presentación en el parto explicará, por ejemplo, rasgos como personas hiperactivas, inseguras, despistadas, temerosas, solitarias, poco sociables, con poca iniciativa, etc.
Los proyectos de los padres para ese hijo que aún no ha nacido, e incluso hasta que cumple los tres años de edad, también son determinantes para el desarrollo de su vida posterior. Se analizan conceptos como “hijo de consuelo”, “vida por poderes”, “hijo de apoyo”, “hijo de reemplazo o fantasma”, “niño inexistente”, “bastón para la vejez”, “hijo de reparación”, etc.
El Proyecto Sentido, por tanto, permite determinar qué conflictos están asociados al síntoma y también qué circunstancias explican la personalidad, actitud y forma de ser actuales del cliente. Conocerlo posibilita la toma de conciencia del “para qué” y permite desactivar programas que inconscientemente repetimos y nos impiden desarrollarnos en plenitud y coherencia.